La Gran Muralla China es la única construcción humana que se puede apreciar desde el espacio, hablar de sus miles de quilómetros y millones de ladrillos grises es un tópico demasiado común para centrar la atención. Como Monumento de la UNESCO y Patrimonio de la Humanidad, esa serpiente de piedra negruzca e imponente presencia constituye, tal vez, el reto más imposible que se pueda plantear.
Olvidando los permisos y complicaciones oficiales, la obligación estética y plástica de pintar y animar visualmente una diminuta porción espacial de la Muralla iba más allá de cualquier concepto predeterminado. Amante de los formatos extraños, soñador de las estructuras atípicas en cuadros y esculturas una superficie de 176 metros de largo por 8 de alto complicaba todo supuesto plástico.
1028 metros cuadrados fue el cálculo de las primeras estimaciones, más de mil metros cuadrados era más del doble del Cuadrocubo... La suma de los tres proyectos anteriores... La suma de lo realizado en un espacio de 10 años...
Un proyecto increible y entusiasta.
Un sueño próximo y palpable.